He
tenido bastante lío estas últimas semanas. N. y yo nos mudamos,
asuntos familiares, nos volvemos a nuestra tierra norteña. Y hemos
estado recogiendo el piso y organizando las mil cosas que una mudanza
supone. Escribo rodeada de cajas de cartón, plástico de burbujas y
cintas de embalar. Afortunadamente, ya está casi todo listo, en cuatro días nos vamos.
Además
de estar pendiente de dónde meto los libros, cómo guardo los
abrigos, cuánto cuesta la furgoneta, etc., etc., he tenido que
plantearme si pasar por el quirófano antes de empezar otro
tratamiento, y tras mi última visita médica, la conclusión es que
sí. El médico del que hablaba en mi anterior entrada me ha dicho
que mi calidad de vida mejoraría, que con una buena limpieza y
resección de mis focos endometriósicos la cosa cambiaría hasta tal
punto que podría llevar una vida normal, tal vez con un ibuprofeno
de vez en cuando (¡qué gloria, ahora que cada dos por tres ando
dopada con codeína y tramadol para poder tirar pa'alante!) y
afrontar cualquier técnica de reproducción asistida en mejores
condiciones. Ahora me queda encontrar la forma de que me hagan la
operación precisa médicos que me merezcan confianza (yo al
quirófano sólo vuelvo a entrar si tengo total confianza en que va a
servir para algo). A ser posible, no muy lejos de donde vivo y con la
colaboración de nuestro seguro, que para eso lo pagamos. Aunque si
no es posible conseguirlo todo, habrá que pedir más dinero al banco
y pagar a quien sepa hacer algo que realmente me sirva, yo necesito
que me hagan esa operación, el dolor me está desquiciando.
Hasta
ahora siempre me habían dicho que no me serviría de nada operarme,
que quitarme los quistes de los ovarios no me garantizaba nada en lo
que respecta al dolor... Ahora sé que me pueden tratar los otros
puntos afectados, que son los que me duelen más, sin que en el
proceso haya que llevarse por delante mi aparato reproductor al
completo. Luego, en el futuro, ya sé que es posible que la
endometriosis vuelva a dar la lata, esto es así. Pero, por favor, un
tiempo con mejor calidad de vida, un tiempo para afrontar un nuevo
tratamiento, tal vez tenga suerte y me quede embarazada a la
próxima... Una vez que consiga mi sueño, las operaciones
quirúrgicas para librarme del dolor se plantearían ya de otro modo.
Me encuentro cansada, ustedes comprenderán, creo que me voy a ver una serie provista de cola-cao y galletas, que hoy tengo que embalar los cacharros de la cocina, y necesito reunir coraje.
Animo con la mudanza!
ResponderEliminarY espero que, si finalmente pasas por quirófano, vaya a ser para bien. Que puedas llevar una vida normal y por supuesto, que tengas ese deseado embarazo.
Un besito.
Mucho ánimo con esa mudanza, y con la operación! Es un paso complicado, pero estoy segura que te irá bien, así que yo te animo a ello, aunque sea porque no tengas que soportas dolores.
ResponderEliminar